El 25 de enero, en una sencilla celebración presidida por el P. Oswaldo Espinoza (Provincia de Nazaret), Paulo y Mateo iniciaron su Noviciado. Acompañados por los religiosos presentes en Bogotá, y por la oración de la toda la Provincia, pidieron ser acogidos durante un tiempo para conocer la vida religiosa y, para que acompañados por su formador, P. Sergio Suárez, decidan seguir a Cristo más de cerca.
Oramos por la vida y vocación de Mateo y Paulo, y los ponemos bajo el amparo y protección de la Santísima Virgen y de Nuestro Santo Padre José de Calasanz.